Se estremece vínculo estratégico entre Colombia y Estados Unidos, por lucha antidroga.
La lucha contra el narcotráfico, que desde hace más de 30 años marca el norte de las relaciones de Colombia con Estados Unidos, ha vuelto a estremecer el vínculo de carácter estratégico entre los dos países, por las reiteradas críticas del presidente Donald Trump a su homólogo Iván Duque.
Trump ha sorprendido con 2 dardos en menos de 2 semanas contra Duque, a quien acusó el 29 de marzo de no hacer “nada” por su país en materia de lucha contra las drogas, apreciación que reiteró el miércoles, cuando afirmó que, “desafortunadamente, el negocio de las drogas ha crecido un 50 % desde que está allí (en el cargo)” el mandatario colombiano.
Los comentarios sentaron mal en Colombia por el esfuerzo que a diario hace el país para erradicar miles de hectáreas de cultivos ilícitos y para decomisar toneladas de cocaína.
También cayeron mal por el tono de regaño público de la Casa Blanca al Gobierno del país sudamericano, su principal aliado político y militar en América Latina, que además viene en un momento en el que Duque tiene bastantes problemas en el campo interno como para tener que abrir también un frente en el ámbito internacional.
No obstante el malestar, las relaciones entre EE. UU. y Colombia son lo suficientemente sólidas como para pensar que se puede llegar a una crisis igual que la vivida durante el gobierno de Ernesto Samper (1994-1998), cuando el país llegó a ser descertificado en la lucha contra las drogas, y al propio mandatario le fue cancelado el visado por el alegado apoyo financiero del narcotráfico a su elección.