El verano y la falta de lluvias son elementos naturales que afectan la agricultura y el trabajo de campo. Debido a ello se hace necesario prevenir antes que lamentar, sobre todo cuando la canícula prolongada es recurrente, como en los dos últimos años, lo cual ha redundado en la pérdida de cosechas en los puntos más secos del país.
El Gobierno del presidente Jimmy Morales ha sabido atender las emergencias causadas por los fuertes veranos y prolongadas canículas, brindando asistencia humanitaria a los núcleos familiares afectados por las pérdidas agrícolas y proporcionando semillas, fertilizantes, herramientas y asesoría para volver a trabajar el campo de cultivo.
Llevar agua al campo para el cultivo es primordial, por lo cual se han renovado y rescatado sistemas de riego que durante décadas han estado en desuso, para de esa manera dar una posibilidad a los campesinos de enfrentar los embates del calor.
El Plan Nacional de Riego 2016-2020, diseñado por la cartera de Agricultura, dispuso poner a funcionar unos 20 sistemas de riego en el país y con esto contrarrestar la sequía anual, que ha dado al traste con los cultivos en las zonas más secas.
No menos de 14 mil sistemas y 8 unidades en rehabilitación, ampliación y mejoramiento forman parte del Plan Nacional de Riego que se puso en marcha en 2018 para generar desarrollo en diferentes regiones.
En este Plan se invirtieron Q170 millones para lograr el riego de unas 81 mil hectáreas de terreno y hacer fecundas las cosechas, contribuyendo así a la seguridad alimentaria del país.
Entre los municipios beneficiados con riegos agrícolas están: Canillá, Sacapulas, en Quiché; Asunción Mita, Jutiapa; Cabañas y Oaxaca en Zacapa, Chuaxic y Xibalabay en Sololá, y La Blanca, en San Marcos, así como en San Jerónimo, Baja Verapaz, donde ayer fue inaugurado el sistema que favorecerá el trabajo de 13 mil núcleos familiares.
Se sabe que las economías comunitarias y campesinas son históricamente productoras de alimentos, que mantienen la seguridad alimentaria y el mercado interno, y por ello se hace necesaria la asistencia técnica del Gobierno, con iniciativas como la renovación y activación de riegos.