La separación familiar en la frontera entre México y EE. UU. sigue aplicándose a discreción de los agentes migratorios, según testimonio de madres.
Dolores Jut Cal cruzó la frontera por Arizona, junto a sus dos hijas y a sus dos sobrinas, pero al ser detenidas sus sobrinas quedaron en manos de la Patrulla Fronteriza bajo el argumento de que Dolores no es la madre de ellas, a pesar de poseer la custodia.
Elizabeth Torres, voluntaria de los refugios para migrantes en Phoenix, capital de Arizona, indicó que la práctica de separación de familias se sigue aplicando bajo discrecionalidad de los agentes.
“Pese a que la tía tenía la custodia y los mismos apellidos, los siguen separando. Luego los mandan a lugares muy lejanos, donde para los padres es casi imposible la comunicación”, indicó Torres. Phoenix, EFE