El Livepool derrotó ayer a domicilio al Bayern Munich (1-3) con un gran partido del portugués Sadio Mané, autor de 2 de los 3 goles de su equipo que jugó un partido inteligente y supo sacar ventaja de la necesidad de atacar de los bávaros.
Los dos equipos empezaron con una actitud prudente, concentrados, y, ante todo, en no dar ventajas en la defensiva.
En el minuto 26, Sadio Mané abrió el marcador para el Liverpool. La jugada se originó en un balón largo de Virgil van Dijk y en el cual Rafinha perdió el duelo con Mané en el borde del área.
El senegalés, debido a una salida precipitada de Manuel Neuer, se deshizo del meta alemán con un giro y marcó con un remate medido.
El gol de Mané cambió la tónica del partido. El Bayern empezó a atacar con más decisión, lo que lo llevó a abrirse en defensa con lo que el Liverpool tenía más espacios para el contragolpe.
Así, en el 39, el Bayern logró el empate mediante un gol en propia puerta de Joel Matip. Niklas Sule lanzó una falta desde más atrás de la raya central y el balón alcanzó a Serge Gnabry, que ganó en el área y lanzó un centro que buscaba a Lewandowski y que Matip desvió hacia su propia portería.
En la segunda parte, el Liverpool controló el partido, se apropió de la pelota y el Bayern tuvo dificultades para generar jugadas de ataque.
En el 69 el Liverpool se fue en ventaja con un remate de cabeza de Van Dijk en un saque de esquina.
La sentencia la puso Mané en el 84, cuando marcó de cabeza a centro de Salah que superó a Mats Hummels. Berlín, EFE