El Foro Económico Mundial apunta que la infraestructura es: “La base material sobre la cual se construye una sociedad de forma sostenible (económica, social, cultural y ambiental), con el objetivo de asegurar su permanencia, dotar de habitación a sus ciudadanos, comercializar sus
bienes y servicios, y conectarse entre sí y con otras sociedades”.
Por ello la importancia de contar con la suficiente infraestructura que permita la convivencia interna y la conexión con los países del mundo, pues de ello depende el desarrollo y crecimiento de la sociedad guatemalteca.
En cuanto a la infraestructura vial, durante años se le dejó en el olvido. Las consecuencias se han visto por todo el país: carreteras y caminos deteriorados, tráfico de vehículos lento, mayor inversión en reparación y mantenimiento de vehículos rodados de todo tipo, retrasos en las entregas de mercaderías y en los viajes de las personas.
El gobierno del presidente Jimmy Morales ha hecho esfuerzos por habilitar la red vial colapsada por la falta de mantenimiento, la contratación ilícita de obras y la sobrevaloración de proyectos, así como por problemas legales y administrativos.
El Ministerio de Comunicaciones Infraestructura y Vivienda (CIV) trabaja en la habilitación de tramos por todo el país, y recientemente anunció que este año tiene planificado invertir más de mil millones de quetzales para el recapeo de la red pavimentada, mantenimiento vial y de puentes.
A ello hay que sumar importantes obras como el libramiento vial que se construye en la ruta que lleva al poniente del país para salvar el paso directo por la cabecera de Chimaltenango, logrando con esto un flujo de tránsito directo que vaya y venga entre occidente y la ciudad capital. Así también, la rehabilitación del tramo carretero entre Retalhuleu y Quetzaltenango.
De acuerdo con informes del Banco Mundial, a partir de 2013 en Guatemala se dejó de invertir en nuevos caminos, y en ese tiempo también se dejaron de lado los ya existentes. Pero esta administración de gobierno tiene planeado entregar el 75 por ciento de la red vial del país en buenas condiciones.