La Juventus de Turín saltó ayer al campo del centro deportivo de la Continassa (Turín) para afinar los detalles de cara a la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones contra el Atlético de Madrid, en la que necesita una hazaña para remontar el 2-0 adverso de la ida.
La plantilla, con el portugués Cristiano Ronaldo al frente, empezó con ejercicios de calentamiento y pasó a continuación a una ronda, en una sesión que estuvo abierta en los primeros 15 minutos a un nutrido grupo de medios.
Bajo las órdenes del técnico Massimiliano Allegri, la Juventus realizó, además, unas pruebas de velocidad y cambios de dirección, antes de centrarse en las pruebas tácticas a puerta cerrada.
Allegri, que no podrá contar con Andrea Barzagli ni Mattia De Sciglio, deberá decidir hoy a primera hora si apostar por una línea defensiva de 3 o de 4, con la primera opción que gana enteros. Turín, EFE