El Oporto consiguió ayer el pase a cuartos de final de la Liga de Campeones, y eliminó a la Roma en una eliminatoria dramática que se decidió en la prórroga (3-1), con un gol de penalti -revisado por el VAR- del brasileño Alex Telles, en el minuto 117.
Los dragones se llevaron la clasificación, en un partido lleno de nervios en el que salieron a ganar contra una Roma que, aunque consiguió ser superior en algunas fases del partido, se agarró demasiado a la ventaja conseguida en la ida (2-1).
El brasileño Tiquinho Soares abrió el marcador y De Rossi, de penalti, puso el empate. Marega igualó la eliminatoria y, después de una recta final en la que ninguno quiso arriesgar demasiado para no recibir un gol, el partido se fue a la prórroga, donde Telles decidió con una pena máxima. Lisboa, EFE