Los presidentes de Panamá, Juan Carlos Varela, y de Costa Rica, Carlos Alvarado, se reunieron ayer cerca de la frontera común para tratar la presencia de centenares de migrantes, la mayoría cubanos, que buscan llegar a EE. UU.
Panamá gestiona el paso de más de 700 migrantes, el 57 % cubanos y el resto de Haití, Camerún, Ghana, Eritrea y Etiopía, que llegaron al país centroamericano, buscan pasar por la frontera de Costa Rica y seguir rumbo a Norteamérica.
Se trata de una ola migratoria que se dio el 9 y 10 de febrero, dijo el ministro de Seguridad Pública de Panamá, Jonattan del Rosario, y recordó que algo similar ocurrió con miles de migrantes que iban rumbo a Estados Unidos entre finales de 2015 y comienzos de 2016. Boquete, ACAN-EFE