La explotación de hombres, mujeres y niños forzados a trabajar en contra de su voluntad mediante el uso de violencia, coerción o engaños, es la práctica delictiva conocida como trata de personas, que genera anualmente un aproximado de 150 mil millones de dólares, de acuerdo con informes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
También reporta la OIT que, alrededor del mundo, no menos de 21 millones de personas son víctimas de explotación y son traficadas para realizar trabajos forzados en fábricas, trabajos domésticos, tráfico de órganos y prostitución, entre otras actividades.
En Guatemala se han registrado casos de mujeres latinoamericanas explotadas en la prostitución, y mujeres guatemaltecas del área rural que son obligadas a realizar trabajos domésticos con jornadas de más de doce horas, sin el pago respectivo y con tratos inhumanos.
De acuerdo con registros del Ministerio Público, durante 2018 se atendieron 161 denuncias por explotación y 276 por trata de personas, lo cual significa que más de 400 personas fueron víctimas de este flagelo, sin contar los casos no denunciados, que suman varios cientos.
La Oficina de Drogas y Crimen de las Naciones Unidas (UNODC) da cuenta en sus informes que: “De manera global, una de cada cinco víctimas son niños, aunque en las regiones y subregiones más pobres, como en África y el Gran Mekong (subregión de países localizados en la cuenca del río Mekong: Laos, Vietnam, Camboya, Birmania y China), conforman la mayoría de las personas traficadas. Y las mujeres equivalen a dos tercios de las víctimas de la trata de personas en el mundo.
La Secretaría contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas trabaja en programas especiales para la prevención y lucha contra este flagelo, y ha hecho que se sumen empresas privadas relacionadas con el turismo, como hoteles, restaurantes, operadores de turismo y líneas aéreas, para ayudar en la detección de esta práctica criminal.
En los Objetivos de Desarrollo Sostenible se propone que para 2030 se haya erradicado todo tipo de trabajo forzado y esclavitud en sus manifestaciones modernas, así como la explotación sexual de mujeres, hombres y niños, y con ello terminar con la trata de personas en el mundo.