El ariete español jugará de nuevo en el equipo en el que de niño fue alcanzabolas.
Álvaro Morata vuelve al origen. El delantero internacional español, cedido por el Chelsea al Atlético de Madrid por una temporada y media, retorna al conjunto en el que se formó como jugador desde alevín hasta cadete, y al equipo de su abuelo, en el que fue alcanzabolas.
Mucho ha transcurrido desde que Morata (Madrid, 23 de octubre de 1992) pasó por los campos del Polideportivo Ernesto Cotorruelo, en el distrito madrileño de Carabanchel, donde convenció a los ojeadores rojiblancos con su calidad y facilidad para ver puerta.
Tanto como seis temporadas en el Real Madrid, desde cadetes al primer equipo con el que sumó en 2 etapas 2 Ligas de Campeones, 2 Mundiales de Clubes, 2 Ligas españolas, 2 Copas del Rey y 1 Supercopa de España; 2 años en la Juventus italiano, con 2 dobletes de Liga y Copa; y curso y medio en el Chelsea, con 1 Copa inglesa. La aventura de la Premier League no salió como esperaba.
Morata regresa ahora al Atlético, con el objetivo de recuperar su mejor nivel, contando con la confianza del entrenador, el argentino Diego Simeone, con un socio de lujo como el francés Antoine Griezmann y con un competidor de máximo nivel como Diego Costa, con el que ya sabe lo que es jugarse un puesto en la Selección española. Las casualidades de la vida y del mercado futbolístico, la necesidad del jugador de buscar un nuevo destino ante la apuesta del entrenador del Chelsea, el italiano Maurizio Sarri, por el argentino Gonzalo Higuaín, y la búsqueda de goles del Atlético, que ya se interesó por él en 2017, cuando aún jugaba en el Real Madrid, han provocado el reencuentro de Morata con su pasado rojiblanco.