El Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, apoyó a las autoridades de Guatemala en las pesquisas para esclarecer el atentado contra un autobús el pasado lunes que dejó siete heridos.
El Ministerio de Gobernación (Interior), explicó en un breve comunicado divulgado en redes social, que el FBI participó en el esclarecimiento de la detonación del artefacto explosivo de fabricación cacera.
La explosión se registró cuando la presunta pandillera, Mirna Elizabeth Juárez, de 19 años, amenazaba al chófer de la unidad de la Ruta 32 en la colonia Quinta Samayoa.
La detonación le causó graves heridas en ambas manos a Juárez, apodada como La Rancherita, por lo cual los médicos del Hospital Roosevelt se las tuvieron que amputar.
También dejó con heridas graves a cinco pasajeros del autobús y lesiones leves al chófer que fue dado de alta el mismo día del ataque.
La cartera del Interior agradeció el apoyo al FBI y reconoció su “valiosa asesoría y respaldo” en el proceso de implementación para la creación de la Unidad de Comandos de Incidentes Críticos (UCIC) dentro de esa institución,.
“Esa unidad será de suma importancia para mejorar las capacidades de operación a gran escala o impacto del posible nexo terrorista de las organizaciones criminales que buscan sembrar zozobra en la población”, señaló la publicación.
Juárez fue dada de alta el pasado viernes y enviada a prisión preventiva en la cárcel de mujeres Santa Teresa, que funciona en la periferia norte de la capital guatemalteca.
El director del Hospital Roosevelt, Marco Barrientos, anunció que la pandillera recibirá atención psicológica para ayudarla a su recuperación.
“Debemos abarcar no solo la atención física sino también el emocional para ayudarla a su recuperación”, enfatizó el galeno. ACAN-EFE.