El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentó ayer las ayudas económicas que se entregarán en las zonas por donde pasan oleoductos, con el fin de desincentivar el robo de gasolina.
“Vamos a enfrentar así la práctica lamentable de tener que recoger gasolinas de zanjas, de fugas o de tomas clandestinas”, apuntó el mandatario en rueda de prensa.
López Obrador espera que así “no haya desgracias”, como la acontecida el viernes en Tlahuelilpan, en el céntrico estado de Hidalgo, donde explotó una toma clandestina mientras centenares de pobladores recolectaban gasolina, dejando un saldo, hasta el momento, de 93 fallecidos.
“Que no se acerquen, que no vayan, que tengan opciones y alternativas”, destacó el gobernante. Ayer y mañana, el mandatario recorrerá zonas de huachicoleo, como se conoce en México al robo de combustibles, para otorgar ayuda y frenar esta práctica, que genera gigantescas pérdidas para Pétroleos Mexicanos (Pemex), y llevó al cierre de ductos por parte del nuevo Ejecutivo.
Desabastecimiento
Con los ductos cerrados, actualmente se transporta el hidrocarburo por pipas (camiones cisterna), lo que ha generado problemas de desabastecimiento en algunos estados, con gasolineras cerradas y compras de pánico. México, EFE