La economía de Latinoamérica crecerá un 2 % en 2019 y 2.5 % en 2020, en ambos casos 2 décimas menos de lo calculado 3 meses atrás, lastrada por el empeoramiento de las previsiones en México, la profundización de la crisis venezolana y la contracción de Argentina dentro de su proceso de ajuste.
Así se refleja en el informe de Perspectivas Económicas Globales, del Fondo Monetario Internacional (FMI), presentado ayer por su directora gerente Christine Lagarde, en el marco del Foro Económico Mundial que se celebra en Davos, Suiza.
Según el informe, México se prevé que crezca un 2.1 % este año y un 2.2 % el próximo, 4 y 5 décimas menos que lo anticipado anteriormente, debido a una menor inversión privada.
El caso de Brasil
Por su parte, Brasil, la otra gran economía latinoamericana, continuará su “gradual recuperación” con una expansión del
2.5 % en el presente período, 1 décima menos de lo previsto, y del 2.2 % el próximo, una más de lo estimado en octubre. Sobre Argentina, el FMI pronostica que “se contraerá como estaba previsto en 2019 a medida que las políticas de ajuste destinadas a reducir los desequilibrios frenen la demanda interna antes de regresar a crecimiento positivo en 2020”, mientras que en Venezuela la recesión será “aún más severa”.
En el ámbito mundial
Por su parte, la Agencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) espera que la economía mundial crezca un 3 % en 2019 y otro tanto en 2020, aunque advierte que algunos factores de riesgo podrían reducir estas perspectivas, como las guerras comerciales, las dudas al multilateralismo que plantean fenómenos como el “brexit” o el endeudamiento de los Estados.
En su informe, la UNCTAD prevé cierta ralentización tras el 3.1 % de 2018, en medio de “dudas sobre la sostenibilidad del crecimiento ante retos financieros, sociales y ambientales”, en palabras del secretario general de ese foro internacional, Antonio Guterres.
El estudio predice un crecimiento del 2 % para la Unión Europea (UE) en este bienio (manteniendo el ritmo del pasado año) y una progresiva ralentización para Estados Unidos desde el 2.8 % de 2018 al 2.5 % en 2019 y el 2 % en 2020.