Miles de migrantes centroamericanos prosiguen su travesía por el sureste de México, mientras que casi 3 mil esperan en la frontera la visa humanitaria que empezó a otorgar el gobierno.
Hasta el momento, unos 2 mil migrantes cruzaron sin documentos territorio mexicano, arriesgando la vida entre automóviles y soportando temperaturas de hasta 40 grados centígrados.
El sábado fueron de Tapachula a Huixtla, un trayecto de unos 40 kilómetros, donde pernoctaron. Huyen de la pobreza y la falta de empleo. Son familias completas, esposos con sus hijos y madres solteras cargando a sus pequeños.
Guillermo Soto, delegado de la Secretaría de Protección Civil, informó que a Huixtla llegaron un aproximado de 1,800 migrantes, quienes reciben asistencia humanitaria.
El comisionado del Instituto Nacional de Migración (Inami), Tonatiuh Guillén, aseguró que 3 mil 51 personas se han registrado ante el Instituto para el proceso de regularización.