La lucha contra el tráfico y comercio de drogas no para. En el país ya se lleva nueva cuenta de los cargamentos incautados, lo que sumará a las cifras de los tres últimos años, que han marcado un récord importante en el decomiso de drogas, principalmente de cocaína.
En diciembre del año pasado se registró en la ciudad de Medellín, Colombia, el Primer Congreso Internacional Antidrogas, en el que participaron representantes de 30 países del mundo y en el cual se dio un enfoque multidimensional a la lucha internacional contra las drogas, al considerar que es un flagelo social que afecta a muchas actividades humanas y entra en los planes de todos los gobiernos del mundo en la búsqueda de la paz.
Durante el encuentro se profundizó en el análisis de las principales tendencias en materia de producción, distribución, comercialización, tráfico y economías criminales que se vienen presentando en los diferentes países, como en Guatemala.
De acuerdo con los informes oficiales del Ministerio de Gobernación, en Guatemala se logró incautar 43 mil 307 kilos de cocaína en los tres años del Gobierno del presidente Jimmy Morales. Con este dato se puede ver que se superaron los decomisos de los cuatro gobiernos anteriores.
Este logro se debe al trabajo coordinado entre la Subdirección General de Análisis de Información Antinarcótica de la Policía Nacional Civil (SGAIA-PNC) y el Ministerio de la Defensa Nacional por medio del Ejército y sus fuerzas de aire, mar y tierra.
En los pocos días que van del año, las autoridades ya dan cuenta de incautaciones de cocaína, que suman 388 kilos, en diferentes operativos realizados por las fuerzas del orden. Gracias a ello se sacó del mercado esa cantidad de droga que tenía como destino el norte del continente.
Todos los días, las fuerzas de seguridad del país trabajan en la detección, persecución e incautación de droga que va de paso por el país, y en la erradicación de plantaciones de marihuana y amapola, que son cultivadas en algunos departamentos. Para alcanzar estos logros en la lucha antinarcótica, el Estado invierte en la capacitación y especialización de hombres y mujeres de las fuerzas especiales.