El Atlético cumple con la tradición en Girona.
El Real Madrid se tomó un respiro a sus penurias ligueras, con una contundente victoria sobre el Leganés (3-0) y dejó prácticamente sentenciado su acceso a los cuartos de final de la Copa del Rey, mientras que el Atlético de Madrid cumplió con la tradición y empató en Girona (1-1).
Después del empate en Villarreal y la derrota del domingo en casa contra la Real Sociedad, el cuadro de Santiago Solari, con retoques obligados en su once inicial, por lesiones y descansos, no mejoró apenas en su juego, pero el resultado fue el soñado para encauzar la revancha ante el equipo que le eliminó la pasada temporada en el torneo del nocaut.
El equilibrio de fuerzas se rompió con un penal de Gerard Gumbau sobre Álvaro Odriozola, al borde del descanso. Sergio Ramos no lo desaprovechó y marcó su gol número 100 en partido oficial.
La confrontación comenzó a quedar liquidada, entre un fallo de Unai Bustinza y la viveza de Karim Benzema. El francés se hizo con un balón poco tenso hacia el meta pepinero, envió a Vinicius y este a Lucas Vázquez para que marcara a placer.
El joven extremo brasileño completó otra buena actuación e incluso se permitió hacer el tercer tanto blanco, de bella factura, al empalmar un envío desde la derecha de Odriozola.
Como en los 3 anteriores enfrentamientos entre ambos equipos, el Girona y el Atlético de Madrid empataron, de nuevo a 1 tanto, con lo que el equipo del argentino Diego Pablo Simeone encara el segundo choque con la mínima ventaja del gol anotado en Montilivi. Un disparo de Antoine Griezmann que acabó entrando, luego de golpear en el larguero y en una pierna del meta Gorka Iraizoz, adelantó al Atlético a los nueve minutos, pero la mejoría gerundense encontró el premio del gol del empate del hondureño Choco Lozano, quien antes del descanso mandó otro balón al larguero de la meta de Antonio Adán.