Los caminos de Guatemala, ese sistema de comunicación para el intercambio de mercaderías y servicios, que lleva a los viajeros de un punto a otro y hace que el turista se desplace por los parajes del país, durante muchos años fueron olvidados por las administraciones de gobierno, y el paso del tiempo, las inclemencias del clima y el uso continuo sin mantenimiento alguno los dejó hechos pedazos.
Por ello, las inversiones en la reposición de caminos y carreteras han sido prioritarias en los presupuestos del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV). De esa cuenta, en lo que va del año se han repuesto cientos de kilómetros de asfalto y se ha dado mantenimiento a los caminos secundarios y terciarios.
Las malas condiciones en las que ha estado la red vial perjudican los costos de operación de las actividades económicas, como exportaciones e importaciones, ya que significan horas perdidas al transportar lentamente mercaderías y personas.
Los contratos con empresas como Oberdecht quedaron solo en promesas de hacer nuevas carreteras y ampliar otras, y al final fueron el impedimento principal para poder rescatar inmediatamente la infraestructura vial del país, como se lo había propuesto la administración del actual gobierno, pues se debieron sortear obstáculos administrativos y jurídicos que duraron meses.
En lo que va del año, la administración del presidente Jimmy Morales ha entregado 36 obras viales, para beneficio de miles de pobladores en cada región en que se repone un nuevo tramo, como el que inauguró el mandatario ayer, entre El Boquerón y Chiquimulilla, en Santa Rosa.
Otro tramo importante que fue repuesto en su totalidad es el que comunica la Costa Sur con el Altiplano, y que va de Retalhuleu hasta Quetzaltenango, carretera de vital importancia para el desarrollo industrial y comercial, así como para el turismo.
Se han repuesto carreteras en menos tiempo que el estipulado en los contratos con las empresas constructoras, y este es un beneficio adicional que muestra la responsabilidad empresarial y la transparencia en las licitaciones de adjudicación.
Para 2019 se busca que esta administración termine con la reposición y construcción del 75 por ciento de la infraestructura vial del país, para dejar un soporte vial que contribuya al desarrollo y la economía de cada región.