Orejas de reno, brillantina, guirnaldas y gorros de Santa Claus… Luego de 18 años sin poner un pie en Madrid y en España, Mariah Carey irrumpió en la capital española con su gira de villancicos, que se vivió como un acontecimiento social y una fiesta de puro orgullo navideño, no apta para los prejuicios.
Carey tomó en el WiZink Center y sumergió a 7 mil 500 espectadores en 80 intensos minutos de fantasía blanca. La neoyorquina se limitó a entonar un solo single de su 15 disco de estudio, Caution, y unos pocos éxitos extemporáneos, para regodearse a gusto en los dos álbumes temáticos de su
carrera, Merry Christmas (1994) y Merry Christmas II You (2010).
“¡Hola, Madrid! ¡Estoy tan feliz de estar aquí!”, proclamó Mariah enfundada en un traje de lucecitas y tul blanco, y con alas cubriéndole la espalda. Entre el canto espiritual, el soul y el pop-rock de Oh, Santa, Carey se movió vocalmente sin problemas y ofreció una fiesta góspel con Joy to the World.
Aunque interpretó más canciones, el gran momento llegó con All I Want For Christmas Is You. Para este número la cantante se caracterizó de cascanueces en medio de un jolgorio que incluyó un Papá Noel, un osito gigante de jengibre y dos cañones de nieve. • EFE