El Gobierno de México ordenó reorientar la atención a los migrantes centroamericanos, de los cuales tiene “bien ubicados” a 5 mil 500 y otros 500 más están dispersos en Tijuana, ciudad fronteriza con Estados Unidos, a la que llegaron desde el 11 de noviembre.
El coordinador nacional de Protección Civil, David León, explicó que las autoridades desarrollan un plan intersecretarial de atención a los centroamericanos, por instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“La primera tarea fue que el segundo albergue, en el centro de espectáculos El Barretal, pudiera tener seguridad”, destacó el funcionario en una entrevista con la cadena Radio Fórmula.
Detalló que “lo fundamental era controlar entradas y salidas”, y una vez que la situación “se está estabilizando” en Tijuana, las autoridades mexicanas tendrán ya más claridad en los números de migrantes.
Reconoció que ha habido mucha polémica por las cifras. “Nosotros tenemos el dato de más o menos 5 mil 500 migrantes bien ubicados, de los 6 mil que llegaron a Tijuana, por lo que tenemos una población dispersa, tal vez, de unos 500”.
En cifras estimadas, León dijo que hay 2 mil 500 en el albergue, mil han regresado a su país, igual número ha intentado cruzar a Estados Unidos y han sido detenidos, y hay entre 250 y 500 en el exterior del primer albergue cerrado la semana pasada.
La nueva instalación no se ha terminado de adaptar, pero se cuenta con servicios de alimentación, agua potable, electricidad y atención médica, para estar lo más cerca de los estándares internacionales de atención a refugiados y respeto a los derechos humanos.
Sobre el arribo de migrantes en el futuro, León dijo que las instituciones mexicanas “tienen que ir adaptando sus atribuciones” para atender este tipo de fenómenos, “porque en tanto no se ataquen las causas que tienen que ver con desarrollo local y fijar a la población en sus comunidades, tendremos mucho más episodios similares.