La Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) cerró el domingo su edición 32 con no menos de 819 mil visitantes, que disfrutaron la diversidad cultural de Portugal como país invitado de honor y la presencia de 2 mil 280 editoriales de 47 naciones.
Diversidad de actividades
El foro editorial, considerado el más grande de Latinoamérica, reunió durante 9 días a 750 escritores en cientos de actividades literarias, así como 20 homenajes y galardones, entre los que destacan el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances a la poetisa uruguaya Ida Vitale.
Del 24 de noviembre al 2 de diciembre, la FIL fue el escenario de la presentación de 630 libros, como La mujer del pelo rojo, del premio nobel turco Orhan Pamuk, y la novela Nadie nos mira, del portugués José Luis Peixoto.
Raúl Padilla, presidente de la feria, reveló que en dos ocasiones el recinto estuvo al tope de capacidad debido a la elevada concurrencia del público, y la mayoría de los días de actividades “estuvo casi al límite del flujo” de visitantes. Para la venta nocturna, en la que las editoriales ofrecieron descuentos, se registraron 28 mil asistentes.
El programa académico acercó a 13 mil 500 personas a 450 intelectuales y pensadores, entre ellos, el premio nobel de química, Mario Molina y el de física, George F. Smoot. Durante la edición 32, la FIL abrió 3 nuevas secciones literarias; una de ellas Libros al gusto, dedicada a los títulos de gastronomía, así como el foro Escritores al ruedo, que reúne a 8 nuevos narradores mexicanos, y el Encuentro de novela negra, que tuvo la presencia del cubano Leonardo Padura.
Manuel Júdice, comisario de la delegación de Portugal, detalló que el Pabellón principal logró generar un diálogo cultural con 65 actividades literarias, con participación de autores lusos y la asistencia de 3 mil 500 personas.
La representación consiguió la venta de 3 mil libros, encabezados por escritores como José Saramago, Antonio Lobo Antunes y Fernando Pessoa.