El Real Madrid, herido después de volver a las andadas en Ipurua, goleado por el Eibar, quiere una reacción inmediata en el Olímpico de Roma y sellar con un triunfo su primer puesto de grupo, matemáticamente, para octavos de final de Champions, contra la Roma tocada y con bajas importantes.
El Olímpico de Roma, lugar propicio para un nuevo resurgimiento del Real Madrid, donde ganó en 4 de sus 5 recientes visitas, es el escenario donde el equipo de Santiago Solari debe levantarse luego del primer tropiezo con el nuevo técnico. Con la peor de las imágenes de su irregular temporada cortó una racha de 4 triunfos, y quiere demostrar que lo de Ipurua fue un accidente.
Con las bajas de Keylor Navas, Odriozola, Nacho, Reguilón y Casemiro, saldrá con lo que tiene en defensa y buscará una solución en la figura de medio centro luego del experimento fallido con Dani Ceballos. Kroos cuenta con más opciones de retrasar su posición si no entra un jugador en su demarcación natural, como sería Fede Valverde o Marcos Llorente.
La Roma, tocado por la derrota liguera (0-1) contra el Udinese, encara un gran duelo intentando sobrevivir a ausencias, entre ellas la de su capitán, Daniele De Rossi, Diego Perotti y Lorenzo Pellegrini; y la presencia del meta Robin Olsen también está envuelta en las dudas. A ellos se suma el argentino Javier Pastore.
Desde las históricas semifinales selladas el curso pasado, una ronda a la que no llegaban desde 1984, Europa se ha convertido en una aliada de los romanistas, que en el Olímpico ya golearon a grandes equipos como el Chelsea (3-0), el Barcelona (3-0) y el Liverpool (4-2).