La Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara entregó el sábado su máximo reconocimiento a la poeta uruguaya Ida Vitale, quien emitió una declaración de amor y de agradecimiento hacia México, la tierra a la que llegó luego de su exilio, hace cuatro décadas.
Relato
Después de ser recibida con una larga ovación, Ida Vitale, recientemente nombrada ganadora del Premio Cervantes 2018, pronunció un discurso que, dijo, escribió con la intención de ser breve. En este recordó su llegada a México, en 1974, cuando huyó de la dictadura que se había implantado en Uruguay.
Con un relato en el que afloró el humor que mantiene inquebrantable a sus 95 años, hizo referencia a que México acogió a los exiliados republicanos que llegaron luego de la Guerra Civil de España (1936-1939), y que ha mantenido sus brazos abiertos a las personas provenientes de otros países, hasta hoy.
En México, donde permaneció hasta 1989, tuvo “la mayor felicidad que un exiliado puede tener, que es ser integrado como alguien más y formar parte de una cultura y un modo de vida”. “Yo quería escribir, y esa oportunidad me la dio generosamente”, sentenció la autora de obras como Procura de lo imposible (1988) y Léxico de afinidades (1994).
La escritora señaló que, por “estupendos” que sean los reconocimientos, hay una cosa que los acompaña y los supera, y es el contacto con los viejos y nuevos amigos. Se acordó de aquellas figuras que, en ocasiones como esta, la acompañan “involuntariamente desde arriba”, y mencionó a Huberto Batis (1934-2018) y Octavio Paz (1914-1998).
Celebración
Hasta el 2 de diciembre, alrededor de 800 autores y 20 mil profesionales de la industria editorial pasarán por la FIL, que se celebra en la Expo Guadalajara. En el programa están incluidos nombres como el del rumano Mircea Cartarescu, el español Arturo Pérez-Reverte, el suizo Joël Dicker y el nicaragüense Sergio Ramírez.
• Isabel Reviejo, EFE