La tecnología 3d ha cambiado el rumbo de hacer las cosas, en diseño, publicidad y en la medicina. En Guatemala, Imprede es una empresa especializada en trabajos de impresión 3d para publicidad. Por medio de impresoras generan modelos de comida que servirán para catálogos y otros usos en la industria.
Esta empresa tiene una cara poco conocida, la del servicio social, porque desarrollan impresiones que servirán como prótesis para personas que carecen de alguna de sus extremidades.
Con el apoyo de la Fundación Rozas Botrán y el Consejo Nacional para la Atención de las Personas con Discapacidad (Conadi), Imprede da seguimiento a los casos que puedan ser viables para la elaboración de una prótesis. Los casos que han atendido van desde personas que han perdido extremidades por accidentes, quemaduras, o de nacimiento.
Algunas de las prótesis requieren de 24 horas de impresión, y su costo puede ascender a los 3 mil quinientos quetzales, lo cual es gestionado por la Fundación Rozas Botrán por mediode patrocinadores.
De acuerdo con Audrey Gordon, administradora y diseñadora de la empresa, Imprede utiliza modelos 3d que son de uso público, como E-nable, cuya meta es crear una red de modelos de prótesis 3d que puedan ser impresos y con guía para su ensamblaje.
El caso de Brenda
Brenda Martínez es un ama de casa de 42 años que nació sin parte de un brazo y una mano incompleta, quien fue alentada por sus padres desde pequeña a vivir sin complejos y es una mujer que se desenvuelve con plenitud. Casada y madre de dos hijos, recuerda algunos momentos amargos, cuando al concluir sus estudios buscó trabajo, y en varias ocasiones sintió el rechazo por la falta de extremidades.
Con tenacidad, se desempeñó por varios años como secretaria en un banco.
Aunque nunca ha necesitado de ayuda para tener una vida normal, miembros de su familia se acercaron a Imprede para presentar su caso, y después de varias sesiones recibió una prótesis para su brazo izquierdo.
La emoción de Brenda ha sido evidente al momento de levantar objetos con su prótesis, y ahora le espera el desafío de adaptarse a esta nueva experiencia.
Brenda Martínez (d), prueba por primera vez la prótesis 3d hecha con plástico biodegradable.
Héctor Vásquez, diseñador en Imprede toma medidas previo a elaborar la prótesis.
Audrey Gordon adminstradora y diseñadora en Imprede ensambla la prótesis de una base de datos pública.
Una prótesis requiere de 24 horas o más para su impresión en 3d.
