Después de casi seis meses de la tragedia volcánica que causó luto y dolor en cientos de familias guatemaltecas, el volcán de Fuego vuelve a sorprender con su fuerza y amenaza con generar, nuevamente, potencia suficiente para lanzar ceniza y materiales piroclásticos como en las últimas ocasiones. Sin embargo, esta vez la prevención salvó vidas.
Desde primeras horas del domingo, personal de varias entidades estatales comenzó con la evacuación de los pobladores que habitan en comunidades cercanas a las faldas del volcán y se logró, con ello, salvaguardar la vida de más de 4 mil personas, de las cuales más de 2 mil 500 fueron ubicadas en albergues.
Los incidentes telúricos han continuado, y hasta ayer se registraban unos 25, los cuales fueron sentidos en poblaciones de Chimaltenango, Escuintla y Sacatepéquez, afectando a más de 76 mil personas; algunas de ellas se autoevacuaron y salieron rumbo a sitios más seguros o a donde tuvieran familiares que los alojaran.
Esta reacción rápida por la alerta es el resultado de la organización interinstitucional que hace efectiva la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), que movilizó a especialistas y voluntarios a las zonas marcadas por la detección que hizo el Instituto de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh).
De acuerdo con los recuentos recientes, se cuenta con los recursos necesarios para atender la emergencia. Un ejemplo es el Ministerio de Salud, que ha reportado que tiene abastecimiento de medicinas al 90 por ciento y 86 por ciento en equipo médico-quirúrgico, para que los centros de salud y hospitales puedan atender a los afectados.
En cuanto a refugios, unas mil 500 personas han sido ubicadas en el estadio Armando Barillas, en Escuintla, donde se armó un refugio provisional para familias afectadas. Mientras tanto, los técnicos del Insivumeh continúan monitoreando el comportamiento del coloso de Fuego.
Desde el domingo, el paisaje nocturno se ha visto iluminado por la gran antorcha que emana del cráter del volcán, y la alerta sigue vigente. Por ello el llamado a evacuar la zona por parte del Ministerio de Gobernación, que está asistiendo con seguidad y ayuda a las poblaciones afectadas. Porque salvar vidas es lo más importante.