Países de América Latina figuran en el Ranking Mundial del Talento, publicado ayer por el Centro Mundial sobre la Competitividad (CMC), una evaluación anual de 63 economías en función de su capacidad de desarrollar, atraer y retener talento, y que Suiza encabeza un año más.
Aunque los países latinoamericanos tienen dificultades para desarrollar y retener el talento, además de compartir la problemática general de la fuga de cerebros y niveles relativamente bajos de inversiones en educación, existen avances en el fortalecimiento de ese sector, pero se deben hacer más esfuerzos por mejorar.
De acuerdo con el documento de dicha firma, la excepción es Chile y, en menor medida, en Argentina, aunque ambas naciones se sitúan en la mitad inferior del Ranking, en el que ocupan los puestos 43 y 47, respectivamente.
“Salta a la vista que faltan reformas estructurales, porque el talento en buena parte de los países latinoamericanos no tiene seguridad económica ni personal, y carece de oportunidades”, dijo el economista del CMC José Caballero, quien participó en la elaboración del listado, el cual fue presentado en Ginebra, Suiza.
Este Ranking Mundial, que se publica anualmente desde 2014, tiene en cuenta tres factores principales: la inversión y desarrollo de una mano de obra con talentos, la capacidad de los países para atraer y retener talento extranjero y local, y la preparación, que se refiere a las destrezas disponibles en el país.
Las 2 tradicionales potencias regionales, Brasil y México, están en la cola de la lista, la primera en el puesto 58 y la segunda en el 61.
Si bien sus resultados son bajos en todos los factores, México presenta los problemas más agudos en la inversión y desarrollo de talento, que comprende los indicadores relacionados con la educación, la formación juvenil y elementos sociales, como las infraestructuras de sanidad, indica el informe.
Brasil, por su parte, muestra escaso atractivo para que el talento foráneo plantee instalarse allí, así como una fuerza laboral que carece, de manera general, de los conocimientos que requiere el sector privado.