Las autoridades del condado de Butte, California, donde todavía arde el gigantesco incendio Camp Fire, han rebajado a 993 el número de desaparecidos como consecuencia del desastre, mientras que la cifra de muertos se mantiene en 77.
La oficina del alguacil del condado actualizó la cifra de desaparecidos a última hora del domingo, lo que supone 283 personas menos que las mil 276 de que se había informado.
Las autoridades no aclararon los motivos que han llevado a rebajar el dato, pero han insistido en que las estimaciones pueden variar a medida que los agentes recopilan y contrastan la información derivada de las llamadas y correos electrónicos.
Washington, EFE