El Espanyol y, sobre todo, el Éibar complicaron su situación en la Copa del Rey, y dejaron expuestas sus posibilidades para el choque de vuelta en Cornellá e Ipurúa, respectivamente, su devenir en la competición.
En cualquier caso, ninguno de los enfrentamientos de dieciseisavos de ayer quedaron sentenciados. Ni el choque entre los 2 equipos de Primera División, entre el Celta y la Real Sociedad (1-1), ni el Villanovense con el Sevilla (0-0) o el del Almería y el Villarreal (3-3). El Betis, que ganó en El Sardinero al Racing (0-1), fue el que más despejado dejó su camino a octavos
En El Molinón, los hombres menos habituales para el técnico del Sporting, Rubén Baraja, dejaron en evidencia al Éibar, excesivamente conservador y obligado a remontar para continuar en el torneo. El equipo asturiano se acercó a los octavos y complicó el panorama del cuadro vasco, el conjunto de la Primera con peor marcador en la ida de la eliminatoria.
El Espanyol tampoco pudo evitar la derrota contra un adversario de inferior categoría. El cuadro de Rubi, una de las revelaciones de la temporada, fue superado por el Cádiz en el estadio Carranza (2-1). Madrid, EFE