La verificación del aumento de precios en los combustibles, por medio del Plan Centinela, fue activado ayer por la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor (Diaco) en centros de servicio de la capital y Quetzaltenango.
La Diaco estará en control permanente en los centros de distribución, con la finalidad de que los precios no se incrementen sin justificación y se sirva lo que se compra.
El plan es ejecutado en coordinación con el Ministerio de Energía y Minas (MEM), la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH). Autoridades de dichas instituciones comenzaron el monitoreo a partir de las 9 de la mañana, en una gasolinera ubicada en la zona 12, con el propósito de verificar calidad y cantidad de las gasolinas que se sirve a los consumidores.
Las autoridades recordaron que la semana pasada se pidió un informe al MEM, para establecer la causa de los incrementos en el precio de los combustibles, lo cual está en análisis y se esperan los resultados.
“Si el aumento de los precios no tiene justificación alguna, se estará procediendo a poner una denuncia ante el Ministerio Público”, advirtió Alejandro Peralta, director de la Diaco. Vamos a revisar de bomba en bomba, cada estación, y si alguna está descalibrada, volvemos a hacer la medición hasta tres veces, pero si a la tercera vez obtenemos el mismo resultado no la vamos a liberar hasta que esté calibrada correctamente” precisó Peralta.Aseguró que han recibido más de cien denuncias por el tema de las gasolinas y gas propano.