El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, defendió ayer su política diplomática y comercial, durante su discurso en la 73 Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que comenzó ayer en Nueva York.
El mandatario presumió de avances sin precedentes en su país bajo su mandato, y aseguró que EE. UU. es ahora “más fuerte, más seguro y más rico” que cuando él llegó al poder, en 2017.
En relación con su política diplomática, Trump agradeció al líder norcoreano, Kim Jong-un, su “valor” en el proceso de diálogo con su país, pero advirtió que “aún queda mucho por hacer” y que las sanciones de Estados Unidos seguirán vigentes hasta que se consiga la desnuclearización.
Asimismo, pidió al mundo “aislar al régimen de Irán”, y prometió que impondrá más castigos a ese país, además de las que entrarán en vigor en noviembre, y defendió que su retirada del acuerdo nuclear iraní ha sido bien recibida en Oriente Medio.
Restaurar democracia
El Presidente también pidió en la ONU ayuda internacional para “restaurar la democracia en Venezuela”, donde, a su juicio, un “régimen represivo” guiado por el “socialismo” ha declarado en bancarrota la nación y ha sumergido a su pueblo en la pobreza.
“De ahora en adelante, solo vamos a dar ayuda a los que nos respeten y a los que son nuestros amigos (…), agregó Trump.
El mandatario afirmó que la Corte Penal Internacional, en La Haya, no tiene “legitimidad ni autoridad”, y rechazó la “ideología de lo global” como una amenaza a la soberanía nacional.
Trump exigió que se hagan cambios urgentes al “sistema de comercio global”, y defendió su reciente acuerdo con México y su guerra comercial con China, al considerar que el déficit con el gigante asiático “no es aceptable”.