El desempeño de los nuevos ciudadanos en la adquisición de conocimientos y adaptación al mundo puede hacer que un país sea más competitivo en la economía global. Por ello la importancia que tienen la ampliación de la cobertura escolar, la adecuación del Currículo Nacional Base (CNB) a las necesidades de educación y la pertinencia cultural de los programas.
A principios de su mandato, el ahora expresidente estadounidense Barack Obama hizo una observación acerca del tiempo que los niños y jóvenes estadounidenses pasaban en las aulas, pues en ese tiempo los estudiantes asistían un mes menos de clases que los estudiantes surcoreanos.
Obama dijo que se debían revisar esos programas de estudio, que se hicieron cuando los estudiantes eran hijos de granjeros y tenían que ayudar a la familia en las tareas del campo, y por eso las jornadas de estudio eran cortas. Pero ahora, apuntó, deben competir con los surcoreanos.
El tiempo en el aula de estudios y el trabajo extraescolar es importante, en calidad y cantidad, para el buen desarrollo de la actividad de enseñanza-aprendizaje. La calidad la determinan los programas y los maestros, que guían a los estudiantes para comprender y desarrollar los diferentes contenidos; y el tiempo lo determinan las autoridades educativas, en el caso de Guatemala, el Ministerio de Educación.
Para la cartera en cuestión, la meta es lograr 180 días efectivos de clases a lo largo de un año lectivo, rango que fue sobrepasado por tres días el año pasado, y en este se tiene visualizado alcanzar los 189 días efectivos. Un tiempo de estudio no alcanzado en los últimos 20 años.
En algunos países de Latinoamérica se estudia la posibilidad de extender los horarios diarios de clases, y entre las preguntas que se hacen están: ¿En qué invertir ese tiempo extra? ¿Se pueden agregar actividades extracurriculares o se debe utilizar para atender los puntos exigidos en el CNB?
Un equipo educativo del Banco Mundial para América Latina está preparando un estudio para ayudar a los países a establecer políticas y modelos efectivos de jornada escolar extendida, pero se sabe que no habrá una respuesta única porque cada país tiene sus particularidades políticas, culturales y lingüísticas.
