El Gobierno y los líderes sindicales de Costa Rica continúan divididos en su posición tras iniciar ayer un primer diálogo, con la mediación de la Iglesia católica, para poner fin a una huelga que hoy cumple su onceavo día.
Ambas partes iniciaron ayer un diálogo “preliminar”, pero después de seis horas de reunión, no lograron llegar a un acuerdo y decidieron continuar las conversaciones hoy.
“Vamos a continuar mañana (hoy) discutiendo sobre estas condiciones. Reitero, acá lo más importante es que hoy se logran restablecer los canales de comunicación con el sector sindical y es un paso importante que dimos”, afirmó el ministro de Trabajo, Steven Núñez.
El Gobierno costarricense ha manifestado que, para llegar a una mesa amplia de negociación con los grupos sindicales, la primera condición es que depongan la huelga.
Los sindicatos cumplen once días de una huelga indefinida en rechazo a la reforma tributaria que estudia el Congreso, pues consideran que afectará en mayor medida a las clases media y baja.
“Las condiciones del Gobierno es evitar bloqueos y deponer la huelga. Asimismo, queremos hacerles ver que tenemos un problema fiscal que hay que resolver”, destacó Nuñez. San José, EFE