El acuerdo entre niños y padres demandantes y el Gobierno de Estados Unidos abriría la puerta para que “algunos” parientes deportados separados de sus hijos puedan de nuevo solicitar el asilo, como parte de la demanda legal por la política de “cero tolerancia” del gobierno de Donald Trump.
El pacto aún depende de la decisión del juez federal Dana Sabraw, quien preside la demanda interpuesta por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) por la separación de los menores.
Según documentos de la Corte, ambas partes llegaron a un acuerdo preliminar que, de aprobarse, además permitiría la revisión de cientos de solicitudes de refugio para inmigrantes que ya contaban con una orden de deportación.
“Si la Corte aprueba, le daría a las familias una segunda oportunidad de buscar asilo, y deja abierta la posibilidad para algunos padres deportados a que regresen a EE. UU.”, indicó ACLU. San Diego, EFE