Corroborar la eficiencia del trabajo de las instituciones del Estado es posible por medio de varios indicadores. Uno de ellos es el nivel de ejecución presupuestaria, ya que este revela si se va cumpliendo con las proyecciones de gasto e inversión de cada ministerio, secretaría, dirección o institución centralizada o descentralizada.
De acuerdo con los datos del Sistema de Contabilidad Integrada Gubernamental (Sicoin), al mes de agosto del año en curso la ejecución del presupuesto general alcanzó el 59 %, porcentaje superior al mismo dato registrado en 2017. Esto es un buen indicador, considerando que quedan cuatro meses para cerrar el año.
Durante el último cuatrimestre de cada año se disparan los indicadores en la ejecución de casi todas las instituciones, pues es cuando se adjudican los eventos de cotización y licitación que ya han terminado su camino burocrático, y están por concretarse en cuanto a compra y posterior pago.
Al convertir ese dato porcentual en millones de quetzales se puede ver que, de los Q77 mil 921.41 millones del Presupuesto General de la Nación de 2018 (que es el mismo del año 2017, pues no fue aprobado el correspondiente a 2018), se han erogado más de 46 mil millones de quetzales en los dos primeros cuatrimestres.
Al disgregar el monto por instituciones, se puede ver que la cartera de Educación alcanzó en agosto una ejecución de casi 65 % de su presupuesto, debido a los pagos puntuales de los servicios adicionales de educación que contemplan, entre otros, los fondos destinados para la alimentación escolar. La cartera que sigue en eficiencia del gasto es el Ministerio de Comunicaciones y Obras Públicas, que llegó al 52 % de ejecución, reflejo del trabajo que ha realizado en cuanto a atención de carreteras y ayuda en la remoción y construcción de obra estatal.
Estos registros estadísticos seguramente también serán conocidos por la Comisión de Finanzas del Congreso, cuyos integrantes en su análisis para aprobar el Proyecto de Presupuesto 2019 podrán ver que se ha cumplido con lo planificado en cuanto a gasto e inversión nacional. De seguir así el cumplimiento de la ejecución presupuestaria general, se vislumbra que para finales del año se pueda alcanzar una cifra superior al 90 % de efectiva ejecución total.