El busto Retrato de Dora Maar fue realizado a “cuatro manos” por Pablo Picasso y el escultor Apel·les Fenosa, algo “poco habitual” en la trayectoria del cubista, según determinó la Picasso Administration.
A cuatro manos
En marzo, la Fundación Apel·les Fenosa inauguró la exposición Un retrato a cuatro manos, con el objetivo de que se desvelara el enigma que existía sobre este busto, de 1941. Ahora, la Picasso Administration aceptó que el yeso comprado en la subasta de los bienes de Dora Maar, compañera de Picasso por ocho años, es una pieza original hecha por el creador junto Apel·les Fenosa.
La Picasso Administration también considera que los dos ejemplares en bronce que el malagueño fundió en los talleres Valsuani, de París, son originales y obra de los dos artistas. En cambio, asevera que los cinco modelos en bronce editados por Nicole, esposa de Fenosa, son exclusivos de este escultor, y no de ambos.
La Picasso Administration recordó la amistad que existía entre los dos creadores, y señaló que conserva en sus archivos una factura del fundidor Robecchi dirigida a Fenosa, del 3 de julio de 1941, y pagada directamente por Picasso. El busto apareció publicado en 1971 en el libro de Wernes Spies acerca de las esculturas del cubista, atribuido exclusivamente al pintor y datado en 1943.