La preocupación sobre una posible injerencia rusa en las elecciones legislativas de EE. UU. crece a medida que se acerca la fecha de su celebración, el 6 de noviembre, después de que empresas, candidatos y agencias de inteligencia hayan denunciado intentos de piratería del Kremlin.
“Internet se ha convertido en una vía para que algunos Gobiernos roben y filtren información, difundan desinformación e intenten alterar los sistemas de votación”, señaló el presidente de Microsoft, Brad Smith.
El gigante tecnológico cerró seis sitios web falsos, incluidos algunos pertenecientes al Senado de Estados Unidos y centros de pensamiento estadounidenses, creados por un grupo de piratas informáticos.
Estas páginas “podrían haber sido utilizadas para lanzar ciberataques sobre candidatos y otros grupos políticos antes de las elecciones”, según la compañía.
Entre las instituciones afectadas por este ataque se encuentran el Instituto Hudson, que ha participado de forma activa en las investigaciones sobre la injerencia en Rusia, y el Instituto Republicano Internacional, que promueve la democracia en el mundo.
Facebook también eliminó 650 páginas, grupos y cuentas de su red social y de Instagram.
El senador por Florida Bill Nelson aseguró que operativos rusos “han penetrado en los sistemas electorales” para interferir en los comicios legislativos.