Los hechos violentos en los que dos infantes perdieron la vida, y que indignaron a todo el país, hicieron que las entidades estatales y de la sociedad civil que se dedican a la protección de la niñez y la juventud buscaran la manera de crear un mecanismo de búsqueda de menores, a raíz de lo cual se concibió la Alerta Alba-Keneth.
El 10 de agosto de 2010, el Congreso de la República decretó la Ley de Búsqueda de Menores, que dio vida al sistema de alarma que lleva el nombre de aquellos dos niños víctimas: Alba y Keneth. Ayer, 8 años después, se llevó a cabo un acto especial en el que se hizo el recuento de las alarmas atendidas.
Según reveló la coordinación de este Sistema de Alerta, se ha logrado un 80 % de efectividad en la atención de 39 mil casos de denuncia, en los que los menores reportados como perdidos o sustraídos fueron buscados, localizados y rescatados por las fuerzas de seguridad.
En este esfuerzo a favor de los infantes guatemaltecos participan: la Procuradoría General de la Nación, La Polícia Nacional Civil, la Dirección General de Migración, el Ministerio de Relaciones Exteriores, la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia y la Secretaría contra la Violencia Sexual, la Explotación y Trata de Personas.
Todas ellas se activan al momento de encender esta Alarma, y cada una tiene responsabilidades y acciones específicas, que van desde visibilizar a las víctimas reportadas hasta el rescate y entrega a sus familiares.
Tan efectiva ha sido esta herramienta de búsqueda de desaparecidos, que en enero de este año el Congreso aprobó la Ley de Búsqueda de Mujeres Desaparecidas, herramienta que ayudará al rescate de féminas que han sido víctimas de la violencia.
En estos 8 años se ha demostrado que el trabajo colectivo y la suma de esfuerzos institucionales pueden dar grandes resultados. La coordinación interinstitucional ha sido puesta a prueba con el rescate oportuno de niñas, niños y adolescentes que han sido reportados como desaparecidos o sustraídos.