Cinco adultos fueron capturados y se enfrentan a cargos de abuso de menores, por las condiciones infrahumanas en las que mantenían a 11 niños en una apartada residencia en una zona desértica de Nuevo México, Estados Unidos.
La operación comenzó el viernes, cuando agentes de la oficina del alguacil del condado de Taos recibieron un mensaje reenviado por las autoridades del estado de Georgia -de donde eran oriundos dos de los detenidos- en el que uno de los menores denunciaba que no recibían comida ni agua.
“Nos estamos muriendo de hambre. Necesitamos comida y agua”, rezaba el mensaje que fue difundido por la oficina del alguacil en un comunicado publicado.
Tras obtener una orden de registro, los agentes accedieron a la residencia, donde se encontraban los 11 menores, de edades comprendidas entre los 12 meses y los 15 años, acompañados de 5 adultos (2 hombres y 3 mujeres).
Los pequeños estaban en un remolque que se encontraba bajo tierra y cuya entrada permanecía oculta bajo unos plásticos.
“Lo más impactante fue encontrar a 5 adultos y 11 niños que tenían aspecto de ser refugiados del tercer mundo; sin comida ni agua, pero también sin zapatos e higiene personal”, señaló el alguacil Jerry Hogrefe.
Las autoridades entregaron a los menores a los servicios sociales y detuvieron a las 5 personas, supuestas responsable de dar mal trato a los menores, que finalmene fueron rescatados, según la información.