En 8 años de Gobierno, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, puede exhibir una economía que no ha parado de crecer de forma moderada, pero su sucesor, Iván Duque, deberá lidiar con un gasto público que ha aumentado hasta alcanzar el 40.2 % del Producto Interno Bruto (PIB).
La administración de Santos (2010-2018), que el 7 de agosto cederá el testigo a Duque, cuenta con unos datos que muestran un incremento del PIB del 4 % en 2010 y que tuvo un pico en 2011 del 6.6 % para mantenerse en el
4 % en 2012; 4.9 % en 2013 y 4.4 % en 2014.
Sin embargo, a partir de esa fecha el crecimiento se redujo hasta el 3.1 % en 2015, un 2 % en 2016 y en 2017 consiguió mantener una expansión más ligera, del 1.8 %.
Herencia pasada
El profesor Javier Garay, de la Universidad Externado de Colombia, aseguró que el crecimiento durante los primeros años de Santos en el Ejecutivo se debe en parte a las medidas adoptadas en las administraciones anteriores.
Garay explicó que a partir del gobierno de Andrés Pastrana (1998-2002) comenzaron a tomarse “una serie de decisiones” que condujeron a “una suerte de apertura comercial tímida”, cimentada posteriormente con Álvaro Uribe (2002-2010) y después “por toda la dinámica que impactó los primeros años de gestión de Juan Manuel Santos”.
Consecuencia del crecimiento sostenido, durante los 8 años del gobierno de Santos, se crearon 3.5 millones de empleos, mientras que 5.4 millones de personas salieron de la pobreza.
En el sector agropecuario se abrieron 489 mil puestos de trabajo, lo que hizo que en 2016 la tasa de desempleo rural fuera la más baja de los últimos 16 años.
El Gobierno asevera que redujeron la carga fiscal sobre las empresas con la eliminación del impuesto a la riqueza, la disminución de las tarifas del impuesto de renta y la deducibilidad del IVA a la compra de bienes de capital.
En ese punto es donde Garay expresó su mayor crítica, puesto que, “en relación con el gasto de impuestos, el del Gobierno ha venido creciendo”. La deuda externa de Colombia alcanzó en 2017 el 40.2 % del PIB, más que en 2010, cuando suponía el 22.6 % del Producto Interior Bruto.