Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), hasta ayer eran 317 los muertos en Nicaragua desde el 18 de abril, cuando estallaron las protestas contra el presidente Daniel Ortega, aunque organizaciones humanitarias y líderes de los manifestantes citan hasta más de 400 los fallecidos.
De los 317 decesos registrados entre el 18 de abril y el 30 de julio, la CIDH explicó que 21 son policías y 23 son niños, niñas o adolescentes.
“La Comisión Interamericana condena los asesinatos e insta al Estado a investigar con prontitud y seriedad cada uno de estos crímenes. Se debe llevar un registro actualizado, confiable y transparente de todas las muertes”, resaltó Antonia Urrejola, relatora para Nicaragua en la instancia humanitaria de la Organización de Estados Americanos.
El Gobierno ha cifrado en 195 los muertos, mientras que la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos contabiliza 448, y el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, 302. La semana pasada, la CIDH dijo en
Washington que estaba teniendo dificultades para recopilar cifras de muertes. Washington, EFE