El Gobierno español aportará 600 mil euros adicionales para apoyar iniciativas puestas en marcha por la comunidad internacional, para hacer frente a la crisis de Nicaragua, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores ibérico.
España seguirá contribuyendo al programa de fortalecimiento de las instituciones democráticas en Nicaragua, de la Organización de Estados Americanos (OEA), para lo cual añadirá 400 mil euros a los 180 mil aportados hasta el momento.
El Gobierno español también considera esencial respaldar la labor de los dos organismos creados a instancias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos: el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes y el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua, a los que entregará 200 mil euros.
Con estas contribuciones, destaca el Ministerio de Exteriores, España mantiene su apuesta por una salida a la crisis en Nicaragua libre de violencia, basada en un proceso de fortalecimiento democrático y de diálogo “inclusivo, sincero y comprometido”, y “con el necesario desempeño, sin trabas”, por los organismos internacionales ya desplegados en el país centroamericano.
Pide acompañamiento
Por su parte, el mandatario de esa nación, Daniel Ortega, afirmó que está dispuesto a reanudar el diálogo con la mediación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la participación de la Iglesia, para buscar una salida a las protestas.
“Hemos tomado contacto con el secretario general de Naciones Unidas (António Guterres), con diferentes organismos internacionales y, lógicamente, con el cardenal (nicaragüense, Leopoldo) Brenes”, expresó Ortega.
La ONU manifestó el lunes que está discutiendo la posibilidad de asumir algún tipo de papel en los esfuerzos para poner fin a la crisis.
El sector privado aceptó que al diálogo también se sumen la Unión Europea, la OEA, el Vaticano y el Sistema de la Integración Centroamericana.
La crisis comenzó el 18 de abril con protestas contra una anunciada reforma a la seguridad social, que posteriormente el Gobierno retiró, pero las movilizaciones continuaron con la exigencia de la renuncia del presidente Ortega.