En 1991 fue la primer reunión Iberoamericana; quedó instituida como Cumbre Iberoamericana, y desde entonces se celebró cada año hasta 2014, cuando se estableció que fuera bianual, considerando el año entre una y otra como el tiempo para revisar los compromisos acordados en la anterior cumbre. En esta participan los presidentes y jefes de Estado de 22 países: 19 de América Latina, de habla española y portuguesa, y 3 de Europa: Andorra, España y Portugal.
Los coordinadores son los cancilleres de cada país, que son encabezados por el ministro de Relaciones Exteriores del país anfitrión y el secretario permanente, pero además se realizan reuniones preparatorias con ministros de diferentes especialidades para tratar temas sectoriales. Se organizan, además, diversos foros y encuentros entre empresarios, sociedad civil, parlamentarios, gobiernos locales y otras organizaciones que también celebran citas técnicas.
En esta ocasión, en la ciudad de Antigua Guatemala, se celebró la XVIII Conferencia Iberoamericana de Ministras y Ministros de Administración Pública y Reforma del Estado, donde el presidente Jimmy Morales dio la bienvenida a los funcionarios invitados y resaltó que Guatemala está comprometida a promover estrategias y políticas de cooperación para el desarrollo de la región iberoamericana, para dar cumplimiento a los objetivos de la Agenda 2030.
En 27 años de historia de esta Cumbre de alto nivel, es la primera vez que este país asume la responsabilidad de la Secretaría Pro Témpore, que se encarga de la organización y planeación de esta actividad en la que se abordan 30 programas que tienen que ver con desarrollo, educación, salud y nutrición, además de temas como la juventud, la mujer, becas, ciencia y tecnología.
Los encuentros como el que se está realizando en La Antigua Guatemala sirven para llegar a acuerdos previos y consignarlos en un documento que servirá como base para escribir la Declaración General de la Cumbre de La Antigua, que se verificará en noviembre en la
ciudad colonial.
En este mandato y conducción para la cita de noviembre, Guatemala ha priorizado el cumplimiento de los objetivos de 2030, que son las grandes metas que se deben alcanzar para esa fecha, para tener un mundo mejor y menos desigual.