El británico Geraint Thomas, del equipo Sky, se mostró emocionado y sorprendido por ganar la etapa en La Rosiére y enfundarse el maillot amarillo del Tour de Francia, algo que el equipo no tenía planificado, ya que su ataque definitivo se produjo “por instinto”.
“Es como algo irreal. No esperaba ganar, pero me sentí muy bien y pude atacar; estaba en la posición ideal. Es cierto que era un día con opciones de alcanzar el maillot amarillo, pero nada estaba planificado de antemano, el ataque surgió sobre la marca, se produjo por instinto”, señaló en meta el doble campeón olímpico de persecución.
Thomas, ganador del prólogo del año pasado en Dusseldorf y primer maillot amarillo del Tour 2017, admitió que en la primera etapa con final en alto de la presente edición realizó una de las mejores carreras de su vida.
“Sabía que Froome podría seguir la rueda y yo alcanzar a Dumoulin. Ha sido una de las mejores etapas de mi carrera, sin lugar a dudas. Voy a tratar de disfrutar mañana el suéter amarillo. Es un gran honor llevarlo. Lo logré el año pasado, y hacerlo dos años seguidos es realmente agradable. No lo esperaba en absoluto”, señaló. El ataque de Thomas, a 5.5 kilómetros de la meta, “tenía como objetivo alcanzar a Tom Dumoulin y tratar de abrir diferencias, ya que vi que no me seguían”.
“Luego”, explicó, “vi cerca a Nieve y le rebasé. Es una lástima después del esfuerzo que hizo, pero tenía que ir por esa victoria porque era súper importante”.
A partir de ahora, el Sky deberá defender el liderato de Thomas, con Chris Froome en la
segunda posición.
“El Tour es un largo camino, algo desconocido para mí estas tres semanas. Me lo voy a tomar día por día, haremos un plan para mañana y veremos qué pasa. Movistar está fuerte, LottoNL también, y Dumoulin y Dan Martin. Hay muchos rivales y un largo camino por recorrer, por lo que cualquier cosa puede pasar”.
Hoy se disputará la etapa 12, con 175.5 kilómetros.