La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) apunta que los programas de alimentación y nutrición escolar son clave para que los niños disfruten de los derechos humanos de la alimentación y la salud, pues necesitan de una dieta adecuada para desarrollarse física e intelectualmente.
“Promover una mejora de la dieta y la nutrición a través de las escuelas puede generar beneficios en materia de salud y bienestar, que se extienden más allá de las aulas y llegan a los hogares y las comunidades”, indica la FAO.
El Ministerio de Educación, atendiendo las recomendaciones y los planes, se ha dado a la tarea de proponer presupuestos propios para atender la alimentación escolar con la participación de los padres de familia, quienes concretan las refacciones y almuerzos para los menores que estudian en el sistema escolar estatal.
En 2017, el Congreso de la República aprobó la Ley de Alimentación Escolar, con la que se beneficia a más de 2 millones de estudiantes que concurren a unos 25 mil centros escolares distribuidos en todo el país.
En Latinoamérica, concretamente Bolivia, Brasil, Honduras, Paraguay y Guatemala cuentan con una legislacion específica para asegurar los fondos y mecanismos que hagan posible la alimentación de niños y niñas que acuden al sistema escolar, con lo cual se refuerza la nutrición y la seguridad alimentaria.
Hasta la fecha, la cartera de Educación ha ejecutado en 2018 Q922.4 millones en la alimentación escolar, con lo que se beneficia a los estudiantes de preprimaria y primaria, de acuerdo con los datos brindados por el Ministerio de Finanzas Públicas.
En marzo del año pasado, representantes de Guatemala mostraron como ejemplo, en el foro de la XXXV Conferencia de la FAO, a 20 países miembros, el modelo de Ley de Alimentación Escolar y los programas de apoyo a la agricultura familiar. LA FAO calcula que unos 368 millones de niños reciben alimentación en sus escuelas con fondos de los gobiernos, y esto ayuda a la economía local y familiar, así como al cambio en los hábitos alimenticios de la población. Este año, el Gobierno de Guatemala debió buscar fondos especiales para cubrir el gasto para la alimentación de los escolares, ya que la programación de esta se había hecho en el Presupuesto 2018 que no fue aprobado y, por lo tanto, se debió de trabajar con el anterior. Pero el esfuerzo de la cartera de Finanzas encontró la manera de proveer los fondos necesarios para atender esta necesidad.