El trono del futbol universal espera al rey, el sucesor de Alemania, ganador en Brasil 2014 y eliminada en la fase de grupos. O la Selección de Francia toca por segunda ocasión el cielo o la de Croacia se estrena como campeona, toda una incertidumbre que se resolverá el domingo, en el Estadio Luzhniki, en Moscú, en el desenlace del Mundial Rusia 2018.
Al ser la decimotercera nación que alcanza una final y con una mentalidad que se impone ante cualquier adversidad, muestra de ello las 3 ocasiones que se sobrepusieron frente a Dinamarca y Rusia, en la tanda de penaltis y a Inglaterra, en la prórroga, los balcánicos quieren convertirse en el octavo país en levantar una Copa del Mundo.
“Nadie creía que fuéramos a llegar tan lejos”, manifestó a la FIFA el delantero Ivan Perisic. Y es que el reto de superar lo hecho por la generación del mítico Davo Suker, hoy presidente de la Federación, en la edición de Francia 1998, cuando culminaron en el tercer
puesto al ganarle la partida (2-1) a Holanda, resultaba difícil de repetir, más no imposible.
Contra los pronósticos, los dirigidos por Zlatko Dalic se han hecho un espacio. Han rebasado ese listón y con creces; están a un partido de coronar a una generación que ahora resplandece con futbolistas como Luca Modric, Ivan Rakitic, Ivan Perisic, Mario Mandzukic y Danijel Subasic, portero que se ha mostrado solvente en los tiros desde los once metros.
Del lado galo, si bien está el respeto a jugadores del título conquistado en 1998, como Emmanuel Petit, Lilian Thuram, Zinedine Zidane, Fabien Barthez, Thierry Henry y el propio Didier Deschamps, ahora técnico de esta selección, en la que figuran futbolistas como Kylian Mbappé, Antoine Griezmman, Hugo Lloris, Ngolo Kanté, quiere su propio lugar en el olimpo.
La velocidad e intrepidez le ha valido a los galos para sortear cada traba en Rusia. El alto nivel para desplegar su futbol ha sido eficaz para despedir de la contienda a contrincantes de semejante potencial como Uruguay o Bélgica. “Siete juegos en una carrera no es tanto… ¡Tenemos que darlo todo!”, aseguró el zaguero azul Samuel Umtiti.
Para ambas selecciones, el Mundial Francia 1998 es su mejor remembranza: para los croatas el tercer lugar conquistado y para los galos su primer y único título.
En ese sentido, y con el recuerdo de haber perdido la final de Alemania 2006 contra Italia, por la vía de los penales, la jerarquía y el poderío francés aspira volver a imponerse y la fe y resistencia de los croatas reinar por primera vez en el balompié mundial.