Toledo, la ciudad ubicada en el departamento de Canelones, al sureste de Uruguay, y donde nació el zaguero José María Giménez, rindió ayer un homenaje al jugador, quien fue ovacionado por decenas de niños y vecinos por su entrega con la Selección en el Mundial Rusia 2018.
Giménez, recordado por haber roto en llanto en los minutos finales del juego que su equipo perdió 0-2 con Francia, fue reconocido por el enorme esfuerzo durante el campeonato. Al coro de “Josema” y “Uruguay”, los estudiantes de la Escuela 176 de Toledo, a la que acudió de niño el jugador, recibieron al defensa del Atlético de Madrid.
> Montevideo, EFE.