Centenares de personas a bordo de autos, motos, camionetas y furgonetas marcharon ayer por las calles de Managua para exigir el desarme de los grupos irregulares afines al Gobierno que, según opositores, atacan a las manifestaciones pacíficas, en medio de la actual crisis sociopolítica.
Esta caravana de vehículos, que tiene como lema “Managua no olvida, Nicaragua no se rinde”, es “por el desarme de los escuadrones de la muerte”, explicó en una declaración la Articulación de Movimientos Sociales y Organismos de la Sociedad Civil, que convocaron a esa manifestación.
A su paso por barrios populares de la capital nicaraguense, numerosos conductores de todo tipo de vehículos hicieron sonar sus bocinas, lanzaron proclamas en favor de los estudiantes y manifestantes, y en contra del Gobierno levantaron los puños en señal de victoria.