La historia cuenta que Gran Bretaña y Francia firmaron el primer Tratado de Libre Comercio, al que se conoce como Cobden-Chevalier (en reconocimientos a los negociadores) en 1860; siglos después los denominados TLC son una gran herramienta para ampliar y declarar zonas comerciales entre naciones amigas. Las relaciones comerciales con el mundo son pilares importantes para el desarrollo económico del país, y estas se fortalecen con tratados bilaterales y multilaterales, y también se buscan posibilidades de lograr nuevas metas comunes que contribuyan a mejorar la balanza comercial existente.
Con Colombia, Ecuador y Cuba se ha iniciado la profundización de un nuevo Acuerdo de Alcance Parcial, y el Ministerio de Economía ha establecido hojas de ruta que puedan llevar a buen puerto estos nuevos acuerdos, que amplían y fortalecen las relaciones con los hermanos países latinoamericanos.
Si bien los Estados Unidos y México son los dos principales socios comerciales del país, adonde se envían cargas de banano, café, caucho, aceites comerciales y manufacturas de papel y cortón, entre otros productos, también se hacen envíos a países como Croacia, que esta entre las naciones europeas socias comerciales de Guatemala.
La Misión Permanente de Guatemala ante la OMC y otros organismos internacionales de comercio forma parte del Ministerio de Economía y contribuye a la transformación e incorporación del país al nuevo orden económico mundial y a su crecimiento económico.
Esta fue establecida en 1998, con base en el Acuerdo Gubernativo 27-1998, y tiene representación ante los siguientes organismos internacionales: Organización Mundial del Comercio (OMC), Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés), Centro de Comercio Internacional (CCI) y el Fondo Común de Productos Básicos (CFC, por sus siglas en inglés).
La cartera de Economía trabaja intensamente en las negociones con Bolivia, India, Israel, Marruecos, Turquía y Rusia, para establecer tratados bilaterales que permitan abrir nuevas rutas comerciales, lo cual redundará en la economía nacional, con nuevas inversiones, creación de fuentes de empleo directas e indirectas, y el incentivo para mayor producción de bienes y servicios en Guatemala.