Grupos sindicales de Costa Rica comenzaron ayer una huelga de un día para protestar contra una reforma tributaria y un plan de contención del gasto impulsados por el Gobierno para paliar el creciente déficit fiscal.
Durante las primeras horas, el movimiento, el primero que enfrenta el presidente Carlos Alvarado, se reportan afectaciones en servicios de salud y educación, así como en algunas alcaldías, pero las autoridades aún no cuantifican la cantidad de personas que se sumaron.
Grupos de trabajadores, con pancartas y consignas contra los nuevos impuestos de la reforma tributaria, se encuentran caminando por diversas vías de San José, la capital de ese país centroamericano, lo cual está afectando el tráfico de vehículos. EFE
