La primera dama de EE.UU., Melania Trump, expresó ayer su deseo de ayudar a reunir “rápido” a los niños inmigrantes que fueron separados de sus padres tras cruzar de manera irregular la frontera sur del país.
Melania hizo esas declaraciones en uno de los centros de detención para menores inmigrantes en la localidad de McAllen, Texas, fronteriza con México, a donde viajó de forma inesperada para conocer de primera mano la situación.
“Estoy aquí para saber de esta instalación, en la que sé que hay niños alojados a largo plazo. Y también me gustaría saber cómo puedo ayudar a estos niños a reunirse con sus familias lo más rápido posible”, dijo Melania en declaraciones al personal del centro de migrantes.
La primera dama agradeció la “compasión”, el “trabajo duro” y la “amabilidad” que los empleados del centro muestran con los niños cada día, en lo que describió como “unos tiempos duros”.
Melania intervino en una sala que en las paredes tenía dibujos de menores y un mural con un árbol de hojas verdes y un cartel amarillo que decía: “El árbol de la bondad”. EFE