No hay más camino que la victoria para la Selección de Perú frente al gigante francés, para seguir soñando con los octavos de final del Mundial de Rusia. La blanquirroja esperó 36 años para volver a la élite del futbol planetario y ahora tiene ante sí una montaña para prolongarlo.
Con el esperado retorno de Paolo Guerrero, el máximo goleador histórico, el héroe tan añorado, Perú aspira a derrotar a un grupo liderado por Antoine Griezmann, que, en caso de victoria, puede dejar vista para sentencia su clasificación para las eliminatorias directas. Cuando los hombres de Ricardo Gareca salten hoy al Estadio Central de Ekaterimburgo, el más oriental de los que acogen la competición, sentirán miles de gargantas peruanas alentando un sueño.
Sabrán ya el resultado del Dinamarca frente a Australia, el otro partido del grupo, y conocerán si el empate contra Francia deja una rendija para la esperanza en el último duelo contra los socceroos.
> Ekaterimburgo – EFE